En Julián Soler seguimos el proceso único #NothingButGrapes, que nos asegura utilizar únicamente uvas de la mejor calidad para nuestro mosto. Tenemos la suerte de estar ubicados en la región vitivinícola más grande del mundo. Todo comienza en el cultivo y recolección de la uva, nuestra materia prima de máxima categoría, que se recolecta en su momento óptimo de maduración.
Una vez llega a nuestras instalaciones, se analiza y clasifica gracias a un laboratorio propio equipado con la última tecnología en análisis de zumos y jugos. Esto nos permite controlar la trazabilidad completa desde el origen hasta la expedición.
Tras el procesado de la uva, por medios físicos para lograr la máxima cantidad de producto en su exprimido, se obtiene el mosto flor. Este se almacena en depósitos de acero inoxidable AISI 316. Luego se somete a un proceso de evaporación bajo vacío, tras el que obtenemos un concentrado con 65/68ºBrix.
Nuestro mosto concentrado es filtrado a través de membranas de polipropileno para evitar decantaciones en el producto final. Luego, puede ser envasado en IBC, bidones estándar y/o en bidones asépticos. También pueden ser expedido a granel.