El mes de Mayo marca la Foliación en la viña, momento en el que aparecen las hojas en la vid. Las hojas llevan a cabo funciones vitales para la planta: transpiración, respiración y fotosíntesis. Las moléculas de los azúcares y ácidos se forman en las hojas de la vid, lo que condicionará el sabor de la uva y, por tanto de nuestro mosto concentrado.